jueves, 11 de noviembre de 2021

CRÓNICAS DE UN JUGADOR DE JUEGOS DE MESA - Capítulo 9:"En mi ciudad había jugones".

 


Por medio de Internet conocí a un amigo que vivía en mi pueblo de la infancia y juventud. Luis o Lord Ruthwen como nombre artístico, fue el jugón que encontré afincado en Sagunto y con el que participé durante unos años al llamado "Juego del cine", una competición que empezó a celebrarse en Francia y después fue versionada en España. Consiste en jugar por equipos (también se puede hacer en solitario) para descubrir a qué película corresponden una serie de imágenes o sonidos. Ganamos varias veces, organizamos un par de ediciones y separamos el equipo con desigual suerte. Algunos de sus componentes todavía participan, mientras que otros como yo, nos alejamos totalmente de ese divertimento aunque no lo olvidamos

Pero volviendo al tema de los juegos de mesa, Lord Ruthwen es un aficionado al hobby desde siempre y me inició junto con mi hermano a algunos de los juegos que tenía en su colección. Yo no participé en muchas de esas partidas pero mi hermano fue adentrándose en la afición, haciendo quedadas con él y sus amigos y comprando juegos en tiendas especializadas. Lord Ruthwen tenía por entonces su propio blog que ahora está inactivo. 

En esos años me dediqué más a jugar online a las damas y al ajedrez. El resto de juegos de mesa no entraban en mis planes de ocio y ya solamente jugaba cuando iba a Sagunto y Lord Ruthwen o mi hermano, me enseñaban alguno de los juegos que ellos tenían. Así me encontré probando varios de esos juegos que a mí me eran algo indiferentes porque no estaba muy interesado en el mundillo. Lo cierto es que los reseñaba en otro blog y ahora he traspasado aquí esas reseñas. 

-Condottiere

-Las leyendas de Andor

-Dungeon Lords

-Relikt


Esos cuatro me los enseñó Lord Ruthwen y no me atrajeron demasiado aunque mi hermano acabó comprándose los dos primeros y después me los ha dejado a mí. Jugaba simplemente para divertirme sin interesarme por nada más de lo que rodeaba a cada uno de los juegos. 

-Saboteur

-Flash Point

-Agricola

-Caylus

-Alta tensión




En estos juegos ya hay palabras mayores. Considero a Agricola y Caylus dos juegazos imprescindibles para adentrarse más de lleno en la afición. Son esos juegos que hay que conocer sí o sí, Alta tensión lo he jugado solo una vez y necesitaría revisitarlo para tener una opinión más formada sobre él. Pero, la verdad, es que cuando los conocí por primera vez (de la mano de mi hermano) no estaba yo especialmente jugón y no les llegué a hacer mucho caso. Mis circunstancias personales me tenían descentrado. 

La realidad es que yo seguía viviendo en Madrid y en esos años (2013-2016) tuve varios cambios vitales importantes: me separé de mi pareja, me cambié de casa, después tuve otra pareja, me fui a vivir con ella y por avatares de la vida, fui dejando la afición.  En mi nueva casa madrileña yo no tenía ningún juego y los pocos que había comprado se los había quedado mi hija adolescente, con lo que mi interés era escasa. 

De todas formas, el gusanillo de la afición estaba ahí y me compré dos juegos más ligeros como  Ciudadelas y Los Príncipes de Catan, para echar alguna partida con mi hija. También caí en la tentación del juego de mesa digital y descargué en mi Ipad algunos como Carcassonne, Catan, Aventureros al tren, La isla prohibida, Lost Cities o Caylus que me mantenían no del todo alejado del mundillo. 

Si mi vida hubiera seguido por ese camino, hoy no estaría escribiendo en este blog. No sería malo ni bueno, simplemente diferente. Pero, de nuevo se avecinaban cambios. La vida no sabe estarse quieta. Se pasa mal, se pasa bien, hay que saber adaptarse y ser consciente de que todo está en movimiento. Con los años me he ido acostumbrando a vivir esos cambios de la mejor manera posible. 

En cuanto a los juegos de mesa, iban a llegar nuevos descubrimientos y una creciente ilusión por el tema próximamente.