Si Los Colonos de Catán fue el juego de tablero que me descubrió a los eurogames, no podía dejar de jugar esta versión de cartas.
Tiene cosas parecidas al original como que hay que luchar por conseguir un número de puntos de victoria para ser el ganador y ello conlleva que haya que construir pueblos, ciudades o carreteras con los recursos necesarios para cada construcción.
Aquí solamente hay cartas y estas consiguen dotar al juego de una experiencia similar a la de jugar con el tablero ya que hay que hacer acciones parecidas como comerciar, construir y combinar recursos. Bastante más limitado todo ello que el original de tablero pero no por ello deja de ser entretenido y consigue sus propósitos de divertir con cierta dosis de pique ya que algunas cartas se roban con lo que los puntos pasan de un jugador a otro. Me ha parecido un juego de cartas recomendable aunque prefiero el de tablero por ser más completo.
Jugado años después me parece un buen juego. Todavía no le he dado a las expansiones pero actualmente me gusta más que el Catan original del que estoy más que saturado.