Mis inicios con el rol fueron muy básicos y de eso ya hace más de treinta años. Recuerdo pelearme con los manuales de El Señor de los Anillos y La llamada de Cthulhu, jugar alguna partida pero no llegar a impregnarme del concepto de lo que es jugar al rol. Después mi ocio fue por otros lares.
Ahora que estoy en un club de juegos, tenía ganas de conocer el rol con personas que saben jugarlo, con buenos compañeros de partida, con masters veteranos, et. Mi primera partida ha sido a La leyenda de los cinco anillos (quinta edición). Una pequeña campaña que seguramente vamos a acabar en tres sesiones en este mundo medieval japonés.
Lo he disfrutado desde el primer día y aunque al principio me sentí cohibido, ahora me encuentro totalmente integrado a los quehaceres del grupo de samuráis que andamos investigando la desaparición de varios barcos de mercancías en la ciudad Costa Solitaria. Somos unos yorikis al servicio de un magistrado grulla y nada ni nadie nos va a impedir llevar a cabo nuestras pesquisas.
La partida ya finalizó en tres sesiones. Empezamos cinco yorikis, reducidos a tres en la segunda sesión y a dos en la última. No conseguimos descubrir todo lo que ocurrió con esos barcos desaparecidos (se nos olvidó interrogar a alguien y acabamos con todos los enemigos) pero llegamos a buen fin de la aventura con el agradecimiento de nuestro Magistrado.
Es cierto que hubiera preferido una partida rolera en una temática más actual ya que mi fuerte no es precisamente la historia y no tengo muchos conocimientos de la cultura japonesa, pero me ha gustado la mecánica, me está interesando la aventura y por fin, ya puedo decir que sé lo que es jugar al rol. He aprendido a perder el miedo al rol. He descubierto que es no todo los jugones se interesan por el rol y que hay otros que solamente quieren jugar a éste y huyen de los tableros. Yo quiero probar un poco de todo pero estoy seguro de que seguiré roleando por otros mundos.