Sigo con rol. Con el mismo máster y con un compañero de partida que repite de La leyenda de los cinco anillos. Había oído cosas sobre este juego y ahora estoy metido de lleno en una campaña que va a durar meses.
Soy Pagan, un vampiro del clan ravno, de edad madura, tuerto y que sigue el camino del pecado. Junto a mis compañeros me quedé sorprendido cuando el Príncipe de nuestra ciudad es decapitado y el poder cambia de manos. A partir de ahí la historia avanza con interés y aunque me costó mucho hacer la ficha de mi personaje y me sentí bastante retraído en la primera sesión, ahora mismo estoy muy contento con la partida aunque algo asqueado por tener que alimentarme de sangre humana para sobrevivir. Pero soy un vampiro pecador que no tiene escrúpulos... El rol corre por mis venas.
22.06.2020
En octubre de 2019 empezamos esta campaña que hemos terminado a principios de junio de 2020, con partidas online después de la pandemia. Solamente me he perdido una sesión.
He disfrutado mucho, ha sido muy interesante la historia, mis compañeros ideales y el máster se lo ha currado un montón y ha conseguido una buena experiencia de juego.
Mi personaje, Pagan, ha cambiado mucho desde el inicio, cada vez más malo, metido en tramas paralelas, llevando a Sabine al camino de la perdición y al final enfrentándome a mis compis. He acabado muerto pero Pagan no se merecía otro final después de su evolución y eso que acabé siendo un vampiro poderoso.
Supongo que tardaré mucho en volver a jugar a Vampiro. Mi idea es probar otros juegos de rol y lo que más me apetece en Dungeons & Dragons y La llamada de Cthulhu.