lunes, 17 de enero de 2011

Reseña: DIXIT


Juego de tablero en el que un jugador elige la carta que quiere jugar de las que tiene en su mano y la identifica con la frase o palabra que le inspira su contenido. El resto de jugadores eligen una de sus cartas que pudiera cuadrar con esa definición y luego tienen que votar, junto con la carta correcta,  cual es la que más se identifica con esa definición y haber sido tan hábil para que los otros jugadores voten a la suya.

Es un reto para la imaginación, un juego para todas las edades, con el que los niños pueden pasarlo muy bien, ya que su participación con los adultos es válida porque no tiene reglas complicadas y todo el mundo puede aprender a jugar en un momento. 

Ganador del Juego de Mesa en España del Año 2009, llama la atención por los bonitos dibujos de las cartas, aunque para más jugones se hace menos competitivo que otros juegos de tablero tipo Catán o Carcassonne.

Se compone de 84 cartas, tablero de puntuación que yo prefiero no usar y llevar el marcador con un papel y bolígrafo, y fichas para votar.  Tiene varias expansiones. 

La dinámica del juego recuerda al Diccionary, juego del que se escoge una palabra del diccionario y cada uno escribe su definición, intentando que los demás la den por buena, mientras votan a la que creen es correcta. 
 
TEMÁTICA: Deducción de las descripciones de las imágenes de las cartas.

AÑO: 2008

EDITORIAL: Libellud

PUBLICADO EN ESPAÑOL POR: Asmodee

DISEÑADOR: Jean-Louis Roubira

ARTISTA: Marie Cardouat

RÁNGO: 3-6 jugadores

MECÁNICAS: Carrera, acción simultánea, contar historia, votación

NIVEL:  Fácil

COMPONENTES: Cartas, tablero de puntuación con meeples. Las cartas son grandes y el arte es muy bonito.

LO MEJOR: Un juego para usar la imaginación describiendo las cartas. Los niños pueden jugar con los adultos.

LO PEOR: Es muy familiar y su sencillez le quita interés para los más jugones. 

PARTIDAS JUGADAS: +10

NÚMERO DE JUGADORES PROBADO: 3/4/5/6

NOTA FINAL: Buen juego. Parte de una idea interesante: la descripción de la carta jugada pero no de una manera clara, para evitar que sea votada por todos, porque además el resto de  jugadores deben buscar una carta de las suyas que se adapte a esa descripción. Esta idea le lleva a los tres puntos pero su sencillez impide que suba en la valoración final.