lunes, 28 de diciembre de 2009

Ficha: LOS COLONOS DE CATAN


Nombre: Catán

Año: 1995

Temática: Construcción de aldeas, ciudades y caminos, con el pago de recursos.

Español: ?

Conocido: Mi amiga y vecina soltó en casa después de verme jugar a alguna cosa con mi hija. "¿No conoces el Catán?" y ahí empezó todo. La primera partida la jugué con mi copia en mi casa.

Componentes: Losetas de terreno que forman el tablero modular, miniaturas de carreteras, ciudades y aldeas; cartas de tamaño pequeño. 

Expansiones: Tiene unas cuantas a la vez que distintas versiones del juego. 

Colección: Sigue teniendo un sitio en mi colección y tengo ganas de probar alguna de sus expansiones. 

Notas: 

-Tiene su peso histórico como gran clásico porque es uno de los primeros juegos de mesa modernos. Todavía puede jugarse y disfrutarse. 

-La negociación para intercambiar recursos es uan mecánica interesante. 

-El setup inicial con la colocación de las primeras aldeas es importante para el desarrollo de la partida.

-El azar está presente en las tiradas de dados aunque el juego intenta compensarlo con la distribución de las losetas que vienen marcadas por números. 

-Se supone que no se puede jugar a 2 jugadores porque no hay negociación.

-Mi hija enseguida cogió la estrategia y me ganaba la mayoría de las veces. Ahora me parece un juego que depende mucho del azar y eso no me gusta aunque todavía lo disfruto de vez en cuando. 

-Un juego al que tengo que agradecerle que me hiciera conocer los juegos de mesa moderno. Me gusta haber empezado por el más clásico de los euros. 


Me gustan los juegos de mesa y aunque no soy un experto, me ha interesado descubrir nuevos juegos con los que poder pasar un rato con la familia y amigos.

Dicho esto, es verdad que siempre he estado pendiente de ver que juegos de mesa nuevos aparecían en las tiendas, más que nada por saber si había algo innovador. Sin más preámbulos, resulta que hace unos meses me comentaron de un juego que parecía interesante con el nombre de Los colonos de Catán y ni corto ni perezoso, me puse a buscar información y cómo ahora todo tiene versión de ordenador, jugué mis primeras partidas en el PC y ya me di cuenta de que era un juego diferente a los que conocía.

Los colonos de Catán es un juego alemán que ya tiene unos añitos (1995) y que consiste en llegar a una puntuación que se consigue construyendo ciudades para las que necesitaremos recursos. El tablero es de forma hexagonal y se monta con losetas también hexagonales que cambian de lugar en cada nueva partida. Las reglas son fáciles y la diversión está asegurada porque enseguida se aprende y al variar la disposición del tablero cada partida es diferente.

Me gusta porque aunque los dados sean parte importante en el desarrollo, resulta divertido montarse la estrategia para intentar conseguir 10 puntos antes que el resto de los jugadores. Es un juego con una duración de algo más de una hora, en el que los participantes no se eliminan, en el que hay que comerciar y se tienen que tomar decisiones estratégicas pero sin demasiada complicación, como por ejemplo la ubicación de nuestras primeras ciudades. 

Años después, sigue en mi pequeña y modesta ludoteca pero ya no me gusta tanto. El dado, la parte de azar que tiene el juego, es lo que más me chirría de sus mecánicas. Nunca he jugado ninguna de sus expansiones y lo guardo más por nostalgia y porque le gusta mucho a mi hija, que porque sea una de mis preferencias al sentarme a una mesa para jugar. 

Los colonos de Catan fue el primero, como la primera novia, el juego que me descubrió otro tipo de juegos de mesa que para mí eran completamente desconocidos. El tiempo pasa y las novias se olvidan pero este juego permanece en mi memoria como ese relámpago que me hizo ver la luz de que había algo más allá de Monopolys, Scrabbles o Ajedreces. Sigue ahí, en mi propio imaginario lúdico, como el eslabón perdido que me llevó a otra dimensión jugona. No es el mejor pero tiene su puntito volver a jugarlo.