Para los que no somos asiduos a los wargames, nos llaman la atención varios productos que se han publicado en los últimos años, que buscan acercar este tipo de juegos a los no iniciados. Undaunted: Normandy es uno de estos wargames ligeros que cumple las premisas indicadas.
Nos encontramos en la Segunda Guerra Mundial, en la región francesa de Normandía, cuando los aliados desembarcaron y avanzaban para derrotar al ejército alemán. Los dos bandos cuentan con un buen puñado de cartas que son sus unidades de fusileros, ametralladoras, morteros, francotiradores, exploradores, etc; así como unos tokens que los representan en el tablero. Éste se monta con losetas numeradas que plantean los diferentes escenarios enumerados en el libro correspondiente, con los objetivos indicados para que cada uno de los bandos consiga la victoria. Es evidente que es un juego únicamente para dos jugadores, cada uno de ellos al mando de uno de los ejércitos.
La mecánica principal viene dada por las cartas que vamos jugando en cada una de las rondas. Primero hay que descartarse de una de las cuatro que conforman nuestra mano, para decidir quién tiene la iniciativa, y después hay que ir jugando el resto de cartas que nos permitirán explorar el terreno, mover nuestras tropas, atacar a los rivales o, entre otras acciones, controlar los distintos objetivos que se puntúan de 1 a 3 puntos para la victoria final.
Así tenemos que vamos a hacer una construcción del mazo de cartas al incorporar nuevas cartas del suministro, realizaremos combos que nos permitan jugar más cartas en la zona de juego y, sobre todo, no tendremos que perder de vista lo que hace nuestro rival ya que las decisiones tácticas de cada ronda son fundamentales para no ser derrotados. El azar tiene importancia tanto en que es un juego de cartas y eso ya marca que está presente, como en los combates porque irremediablemente habrá que tirar dados. Pero este azar es controlado en parte porque vamos mejorando nuestro mazo (se incorporan nuevas cartas y se eliminan las que nos molestan llamadas "Niebla de guerra"), mientras que en los combates tendremos que escoger cuando podemos intentar ir causando impactos en el ejército rival.
Combates que se resuelven de una manera sencilla: se elige el objetivo, se contabiliza el valor de la defensa (aquí entran dos conceptos importantes como es el tipo de terreno y la distancia), se tiran los dados y se determinan las bajas que consiste en ir eliminando cartas sucesivamente de la mano, del descarte y del mazo, hasta que finalmente lo que se eliminará del tablero es el token de la unidad militar correspondiente.
No habiendo jugado nunca a wargames llamémoslos puros, entiendo que los wargameros se echen las manos a la cabeza, al ver que los neófitos calificamos a Undaunted: Normandy como uno de ellos. Está claro que es una puerta de entrada y también un acercamiento al tema de los juegos militares para los que no necesitamos profundizar más y simplemente queremos ver como funcionan a grandes rasgos. El juego no nos complica la vida, sus reglas son fáciles de aprender y es entretenido.
Por supuesto que uno que juegue a éste, se siente jugando a un wargame, su ligereza no es obstáculo para denominarlo así, porque estamos llevando un ejército en la Segunda Guerra Mundial, intentando que nuestra estrategia nos haga ganar los objetivos frente a las decisiones del rival y el tema bélico se siente durante toda la partida. Quién quiera jugar a wargames más duros, después de hacerlo con Undaunted: Normandy, ya habrá dado el primer paso para evolucionar en la afición.